“Se acuerdan de que tuve que dar una conferencia en Israel con un parche en el ojo? Y la oportunidad anterior que estuvimos con Michelle Bachelet en una visita por el tema del Beagle había tenido un esguince y me saqué la bota un día antes de venir a visitarlo a (Joseph) Ratzinger”, rememoraba ayer Cristina Kirchner otras ocasiones de viajes accidentados. La Presidenta no tendrá más remedio que completar su gira con una férula en la pierna izquierda, aunque puede caminar sin ayuda. El accidente se produjo el domingo a la tarde. Cuando a los miembros de la comitiva les avisaron que preparaban el vehículo presidencial para ir a un centro de salud temieron que hubiera sucedido algo grave, pero se calmaron cuando vieron bajar a la Presidenta. Según el parte médico que firmó el encargado de la Unidad Médica Presidencial, el doctor Marcelo Ballesteros, CFK sufrió una torcedura de tobillo izquierdo mientras caminaba por su habitación. “Se le efectuó una resonancia magnética nuclear en el Hospital Universitario Umberto Io de esta ciudad, determinándose el diagnóstico de esguince de tobillo izquierdo. Se indicó el tratamiento correspondiente y se inmovilizó la articulación con una férula”, se detalló allí. “Es un hospital que está muy cerca del hotel. Allí me hicieron una resonancia magnética y determinaron que era un esguince de primer grado. Así que botita y a caminar con la botita sin ningún problema”, contaría luego la Presidenta, que buscó restarle importancia al asunto. Desde Presidencia aclararon que la lesión no modificará ninguna actividad de la gira.