¿Cómo cree que impactó en su figura el conflicto?

–Yo no especulo con el impacto sobre mi figura. Si yo hubiese pensado en eso sobregiro el banco y arreglo el problema, pero después la provincia termina como en el pasado, con el banco quebrado, con un déficit tremendo, con patacones y jaqueando las cuentas nacionales. Hoy la provincia está desendeudada, equilibrada y con un banco con rendimiento. La gente se da cuenta de la dimensión de la provincia, que no se puede comparar con ningún otro distrito. Si vos tenés un municipio que tiene gran parte de su territorio con barrios cerrados, te disminuye todas las exigencias por parte del Estado. Y si aparte tenés un gobernador que te descentralizó el 50 por ciento de recursos hacia los municipios... Por otro lado, tenés la Ciudad de Buenos Aires, con el ingreso per cápita más alto del país, con un territorio 1500 veces más chico que la provincia, con realidades sociales totalmente distintas. Cuando comparemos, miremos integralmente las cuestiones. Pero la gente es inteligente, me ha confiado esta responsabilidad y siempre busco honrarla. Si no, hubiese tomado otro camino y habría dicho “bueno, no, porque como quiero ser presidente, mejor voy a elegir un lugar más tranquilo así voy ahí y no tengo problema”.

–¿Quiere decir que Sergio Massa como diputado tiene un lugar más cómodo que el suyo?

–Yo no quiero hablar de lo que hacen los demás, sólo les pido prudencia y colaboración con el país a todos los que quieren sembrar desánimo, que auguraban que el país se quedaba sin divisas, que íbamos camino a la hiperinflación, que iba a haber elecciones anticipadas, que le íbamos a hacer pito catalán a Repsol, que no íbamos a arreglar nunca con el Club de París ni las cuestiones estructurales pendientes. Por eso le decía el jueves a la Presidenta “te felicito por las decisiones que estás tomando, les estás tapando la boca a todos los que decían pavadas”.

–¿Qué le parece la forma en que se encaró el recorte de subsidios?

–Buscando la equidad, que es una constante en este Gobierno. En la medida en que se va consolidando la economía, hay que hacer una sintonía fina sobre los subsidios y que los tengan quienes los necesitan.

–¿En la reunión de gobernadores del PJ de la semana pasada estuvo cómodo? José Manuel de la Sota se molestó con la presencia de Carlos Zannini.

–Yo siempre me siento cómodo cuando estoy con los gobernadores. Se ha dado una cosa muy fluida de intercambio de experiencias y complementación entre nuestras provincias. Sabemos que nuestra fuerza es la unidad.

–¿Hay alguna otra alternativa para definir quién será el candidato oficialista en 2015 que no sean las primarias abiertas?

–Eso está marcado por ley para todos los partidos políticos.

–¿A Massa lo ve definitivamente fuera del PJ o podría ser parte de la primaria del peronismo?

–Con la agenda de trabajo que yo tengo no puedo andar pensando y especulando en lo que hacen los demás.

–¿Diría que usted es la continuidad del actual modelo u “otra cosa”, como sostiene Sergio Urribarri?

–Tampoco voy a andar discutiendo con compañeros gobernadores. Cada uno buscará posicionarse, pero a mí jamás me van a ver posicionarme sobre la base de comentarios de lo que hacen otros. A ver si queda claro: soy la persona a la que Néstor y Cristina le han confiado las responsabilidades más grandes dentro de este proyecto desde hace diez años y las he honrado, porque he cumplido y cumplo poniendo lo mejor de mí y estando en momentos en que muchos miran para otro lado o especulan con cuestiones personales. Néstor confió cinco veces en mí como compañero de lucha de muchas cosas.