Las versiones de los ex comisarios Norberto Gaudiero y Raúl Andreozzi sobre la represión del 20 de diciembre de 2001, en la que fallecieron cinco personas, complicaron al jefe de la Policía Federal de entonces, Rubén Santos, en el juicio que se les sigue a ambos, junto a otros diez ex policías y al ex secretario de Seguridad de la Alianza Enrique Mathov. “De las declaraciones surgió que no se trató de un operativo de rutina, estaban todos en la calle, desde la División Drogas Peligrosas hasta Asuntos Internos”, remarcó el abogado del Centro de Estudios Legales y Sociales y representante de la querella, Rodrigo Borda. Los relatos de los imputados por las muertes y las lesiones que se oyeron ayer en el marco del debate fueron, en realidad, las declaraciones indagatorias que dieron ambos durante la instrucción, ya que ayer se negaron a declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 6. Borda insistió en que “Santos permanentemente recibía órdenes superiores según los dichos de estos dos imputados, y en función de dichas órdenes se desencadenó una represión injustificada”.