Los interrogantes que rodean hoy a Mauricio Macri y al PRO son básicamente dos. Si hay espacio para una candidatura de derecha o centroderecha en la Argentina y si le conviene una alianza con Unen o sectores de Unen. Esto es lo que respondieron los consultores.

Eduardo Fidanza, de Poliarquía, cree que sumar a su candidatura a sectores de Unen le sirve: “Sí, claro que le sirve. Su estrategia, como la de Massa y Scioli, es ser un candidato catch all, o sea agarra todo. Sin embargo, no está claro que, fuera de la Capital, una coalición con Unen sume aritméticamente a los electores. Si se concreta la unidad se ganarán y se perderán votos. Para algunos –resta saber cuántos– la foto Carrió/Macri no es aceptable. Hay que estudiar bien los pasos a dar”.

Para De Angelis, “la presencia de una opción competitiva de centroderecha es una de las novedades de la política argentina. Por supuesto que hubo otras iniciativas minoritarias a lo largo de la historia, como la Nueva Fuerza de Chamizo, el Partido Federal de Manrique o la UceDé de Alsogaray pero nunca como una fuerza política con capacidad de gobernar autónomamente, ni con un candidato ampliamente conocido. El talón de Aquiles de Macri sigue siendo el despliegue territorial y en particular las dificultades para disputar la Provincia de Buenos Aires. En este sentido, al PRO le sirve armar una alianza con algunos espacios y dirigentes actualmente en Unen (especialmente del radicalismo), que le pueda asegurar presencia en algunas provincias claves como Córdoba, Mendoza o Santa Fe”.

Para Ricardo Rouvier, “en realidad, el movimiento acuerdista es de mayor intensidad desde Unen hacia el PRO, que espera acrecentar su caudal. La conveniencia es por ahora verificable a nivel local; la UCR tiene un posicionamiento nacional que el PRO aún no ha logrado, y en algunas provincias este acuerdo aseguraría el triunfo en algunas gobernaciones. Pero, la concreción de dicha alianza pondría en fuga votos por izquierda y afectaría el acuerdo con el socialismo santafesino. Las dudas de que la alianza con el macrismo se produzca está en la resistencia del radicalismo ante una ruptura interna. La responsabilidad institucional del partido es mayor que la soledad de Carrió”.

“Hay espacio amplio, muy amplio, para un candidato de centroderecha –afirma Artemio López–. Por supuesto que a Macri le es útil una alianza con sectores del Unen, para consolidar alianzas en distritos claves donde aún la fuerza no se despliega con gran volumen como el caso del segundo distrito electoral nacional, Córdoba, y así completar el despliegue que ya tiene en Capital, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza y reforzar en Buenos Aires la propia tracción que ejerce la figura del jefe de Gobierno porteño, que no es poca. Penetración bonaerense por parte de Mauricio Macri de una profundidad social notable sobre el conurbano (el 25 por ciento del electorado nacional), que también fue intervenido muy exitosamente por la candidatura de Sergio Massa en octubre de 2013.”