El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acusó ayer al jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, de tener “un pacto con los grupos concentrados”, tras haber denostado y adelantado modificaciones a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual si gana las elecciones de 2015: “Es claro y harto evidente el pacto que tiene este señor con grupos mediáticos concentrados. Me parece que lo utiliza claramente como una plataforma para esmerilar al Gobierno y tener una oportunidad de gobernar al país a partir de 2015”, advirtió en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.

Pero los dichos de Capitanich no fueron los únicos rechazos que Macri cosechó por decir, entre otras cosas, que la ley fue “una pérdida de tiempo y de esfuerzo increíblemente estúpida”. El Colectivo de Comunicadores de la Argentina (Comuna) también se expresó en contra. Para ese grupo, el “dirigente derechista”, como lo llamaron en un comunicado que elaboraron con el propósito de repudiar sus dichos, “pretende fortalecer el apoyo y la cobertura que ya tiene entre los grupos empresariales con posición dominante para afianzar su proyecto de poder y su ambición personal. La realidad lo desmiente”, respondieron.