- Sensible. Un video reproducía en palabras que comienzan con la letra “S” las cualidades del candidato, cuando Ernesto Sanz hizo su ensayada aparición sobre el escenario. “¡Oh!”, exclamó cuando llegó al micrófono. “No sabía que había tantas palabras que comenzaban con la letra de mi nombre”, arrancó para señalar que “sin embargo faltaba una: sensible”, y señaló la “sensibilidad” que le producía estar “tan acompañado”.

- Consignas. El enorme escenario tenía dos consignas centrales. “Somos el cambio”, como un emblema que acompaña el logo de su campaña, con su apellido dividido en dos, con el año de convocatoria a las elecciones presidenciales (2015) en el mismo sentido. La otra es de los tiempos de las redes sociales, con el hashtag de Twitter #YoVoyConSanz. Apenas en un rincón debajo de la pantalla se podía localizar un pequeño pero remozado escudo radical.

- Cibernético 1. Sanz juntó a un centenar y medio de “activistas digitales”, integrantes del sitio web somoselcambio.org, que ayer tuvieron un lugar destacado en el lanzamiento de su campaña presidencial junto a él como símbolo de las “campañas modernas”.

- Cibernético 2. Según sus propios organizadores, el lanzamiento presidencial de anoche contó con una nutrida campaña publicitaria. Unas 140 mil cartas distribuidas en mano en la ciudad, 200 mil visitas públicas a domicilios y tres millones de llamadas telefónicas. Pero sus activistas digitales aportaron “30 millones de impresiones de publicidad en Facebook”, “100 mil sms”, “120 horas de render”, “75 mil interacciones de Facebook” y celebraron que el acto fue trending topic en Twitter.

- Tuits. El precandidato subió una foto con su pequeño nieto Teo en brazos “a minutos de subir al escenario del Luna Park”. Más tarde, subió otra en la que se lo veía tipo afiche saludando al público con la leyenda futbolera “Decime qué se siente”, sin precisar el destinatario.