La jueza Sandra Arroyo Salgado, ex esposa de Alberto Nisman, se habría reunido esta semana con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Distintos portales de noticias señalaron que desde la Corte se limitaron a confirmar el hecho, luego de que se filtrara y le atribuyeron la difusión a la magistrada. Sergún esas versiones, Lorenzetti escuchó “las dudas (de Arroyo Salgado) respecto del desarrollo de la investigación y su preocupación por la búsqueda de la verdad sin condicionamientos en esta causa”. “El magistrado le dio todo el apoyo y toda la colaboración y le señaló que la Corte estaba a disposición para ayudar a que se esclarezca un hecho que ha trascendido a todos”, difundió el diario Clarín en su portal web. Lorenzetti ya se había reunido con Arroyo Salgado a poco del regreso de la jueza a la Argentina, tras la muerte del fiscal. El ministro de la Corte había intervenido para facilitar la entrega del cuerpo del ex fiscal a su familia, ya que el Cuerpo Médico Forense depende del máximo tribunal. De esa forma se pudo celebrar el servicio fúnebre del titular de la Unidad Fiscal AMIA en el cementerio judío de La Tablada. El objetivo del hermetismo del encuentro de ayer era preservar la “intimidad de la familia”, teniendo en cuenta que la propia jueza se quejó públicamente por el manejo y la difusión mediática de la causa. Arroyo Salgado había hecho ese planteo en su primera declaración pública, cuando asistió a la audiencia convocada por la oposición en el Senado.