Desde San Pablo, el presidente electo Mauricio Macri viajó a Santiago, Chile, donde fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet para comenzar a diagramar el futuro de la relación bilateral, la integración regional y los recursos energéticos. “Venimos a decirles que queremos construir relaciones de largo plazo, confiables”, dijo Macri al término del encuentro en el Palacio de La Moneda, donde al llegar se encontró también con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien justo ayer se encontraba en una visita oficial a Chile.

Macri pidió “volver a darle vitalidad y funcionamiento activo al Mercosur, que ha sido postergado, dilatado, diferido” y sostuvo la necesidad de “ir convergiendo hacia la Alianza del Pacífico”, una de sus apuestas en materia de política exterior. Macri viajó acompañado por su futuro jefe de Gabinete, Marcos Peña, y su designada canciller, Susana Malcorra.

En la rueda de prensa con medios locales, Macri sostuvo que Chile y la Argentina deben “volver a hacer el ejercicio de cómo integrar la matriz energética de la región” con el objetivo de “ir disminuyendo la importación” de combustibles “extrazona”, ya que “es cara y genera inconvenientes logísticos”. Propuso “sustituir importaciones” provenientes del Atlántico “a través del Pacífico” y activar gasoductos entre ambos países para exportar el gas proveniente de los yacimientos de Los Molles y Vaca Muerta.