“Tenemos esta tristeza, pero que no es más que un hasta luego. Lo que tenemos es la fuerza de ella que es muy contagiosa”, señaló a Página/12 la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en referencia a la energía de la presidenta Cristina Fernández, después de finalizar el acto y sacarse una foto con el busto de Néstor Kirchner. Todo el grupo de madres y abuelas de Plaza de Mayo se quedó en sus sillas, cansadas por los años, pero ninguna se retiró hasta que se terminó el discurso presidencial frente a los cientos de miles de personas que se acercaron a la Casa Rosada. “Nosotras hemos aprendido a transformar la tristeza en la alegría y las ganas de vivir. Vamos a seguir luchando como siempre lo hicimos, y nuestras banderas no las vamos a bajar. Vamos a pelear para que todo lo hecho se mantenga”, agregó la luchadora por la recuperación de los niños apropiados por los militares durante la última dictadura. “Le vamos a pedir audiencia como hicimos con todos los presidentes. Que nos reciba él y nos diga cuál es su proyecto”, afirmó Carlotto, anticipando el próximo paso que darán cuando asuma la presidencia Mauricio Macri.