EL PAíS
• SUBNOTA › EN DIPUTADOS VOLVIERON CASI TODOS
Igual que en la vidriera irrespetuosa
Por Eduardo Tagliaferro y Felipe Yapur
Volvieron todos, no faltó ninguno y hay algunos más. La jura de los nuevos diputados fue una ceremonia extensa, aburrida y sin estridencias. Es que la renovación de la Cámara baja estuvo lejos de ser lo que se pensó en algún momento: la expresión concreta de la consigna “que se vayan todos”. Ex ministros, ex montoneros devenidos en seguidores de Aldo Rico, ex presidentes que poblarán Diputados durante los próximos cuatro años. Por supuesto que no todas son malas noticias. El Congreso también incorporó a quienes se ganaron un lugar por derecho propio. Tal el caso de la ex titular del gremio docente, Marta Maffei, del periodista Miguel Bonasso y del economista de la CTA, Claudio Lozano, entre otros.
- Por los 30 mil desaparecidos. A su lado, la porteña Juliana Marino parecía como muy pequeña. Luego de que el presidente de la sesión le preguntó si juraba por la patria, Miguel Bonasso se acercó al micrófono y dijo: “Y por la memoria de los 30 mil desaparecidos”. El aplauso que siguió al juramento fue unánime. Desde la bancada oficial del PJ hasta la de los radicales batieron sus manos. En la última fila del recinto, el bonaerense Hugo Franco, mano derecha del dictador de la marina Emilio Eduardo Massera, se mantenía inmutable.
- El llanto de un duro. Una vez que juraron los nuevos legisladores llegó el momento de elegir las nuevas autoridades de la Cámara. Entonces, el jefe del bloque del PJ, José María Díaz Bancalari, pidió la palabra. Recordó que la noche del 31 de diciembre de 2001 el país “parecía no tener rumbo, ni destino, pero ahí estuvo Eduardo Camaño, firme, respaldando las instituciones”. La frase fue una más de las tantas que utilizó el bonaerense para destacar que Camaño merecía ser nuevamente el presidente del cuerpo, pero sin duda ésta fue la que más lo conmovió. De repente llevó su mano derecha a la cara y, sin más, lloró casi como un niño. Poco después, los titulares de los bloques respaldaron la propuesta resaltando su perfil de hombre que cumple con su palabra. La única abstención fue la de Luis Zamora.
- Bravo siempre presente. Una de las últimas legisladoras en jurar fue la fueguina del ARI Fabiana Ríos. Sola frente al estrado, juró por la patria cumplir con su mandato, pero antes de terminar agregó que lo hacía también “por la memoria del maestro Alfredo Bravo”. Nadie le negó el aplauso a la recién llegada que en su distrito derrotó al justicialismo y el oficialismo que se hará cargo de la provincia en pocos días más.
- El trío duhaldista. El secretario parlamentario los convocó por el micrófono. Los cuatro se acercaron sonrientes. Ella, Hilda “Chiche” Duhalde, fue la primera y la más aplaudida. A su lado se ubicó el ex canciller Carlos Ruckauf, quien mantuvo su sonrisa perenne a pesar de la rechifla que bajó desde los palcos. El tercero fue Oscar Rodríguez, ex número dos de la SIDE del gobierno duhaldista, quien tras prestar juramento se abrazó con su esposa, la senadora Mabel Müller. El matrimonio se mostraría orgulloso si pudiera seguir los pasos del otro matrimonio más mentado entre los bonaerenses.
- Verde manzana y rubias de laboratorio. Las diputadas estuvieron a la altura de la ceremonia y también de la moda. El verde manzana está llamado a ser el color del verano 2004 y las legisladoras demostraron estar al tanto de las nuevas tendencias. Las cabelleras rubias con reflejos completaban el paisaje. Claro que algunas raíces negras se esforzaban por mostrar la marca de nacimiento.
- Padrinos, líderes y jefes partidarios. Las barras mayoritarias y las más bullangueras fueron las que acompañaron a los más desconocidos diputados de la provincia de Buenos Aires. Territorio fértil, si los hay, al clientelismo político. En las escalinatas del Congreso no faltaron quienes acompañaron a algunos de sus “subordinados”, dirigentes, o algo así, que prestaban juramento. Se pudo ver al ex carapintada Aldo Rico y alex gobernador salteño de la dictadura militar, el marino Roberto Ulloa. También hubo caras extrañas como las del ex socio de Rodolfo Galimberti y ¿pareja? de Susana Giménez, Jorge “Corcho” Rodríguez.
- Las nuevas autoridades. Tras la designación de Camaño al frente de la Cámara baja por tercer año consecutivo, el cuerpo determinó que vicepresidente primero será el santacruceño Eduardo Arnold (PJ) y el vice segundo el radical Pascual Cambareri. El tercer vicepresidente quedó para la próxima sesión donde el ARI compite por el puesto con los provinciales. Estos últimos se dividieron en dos grupos que, como dijo uno de sus miembros, se podría decir que “por un lado quedaron los ideólogos del Proceso y por el otro los represores”. El primer sector es conducido por el ex intendente de la dictadura de Rosario, Alberto Natale. En el segundo no hay cabeza visible pero allí están los pattistas, los bussistas y el Movimiento Popular Neuquino.
Nota madre
Subnotas