Martín Lanatta, uno de los prófugos recapturados del triple crimen de General Rodríguez, se quejó de su aislamiento en la cárcel de Ezeiza y el juez federal Sergio Torres ordenó que él, su hermano Cristian y Víctor Schillaci no estén en contacto con dos detenidos por narcotráfico. El fiscal Cristian Citterio, que investiga la fuga, indagará hoy a Schillaci y Cristian Lanatta en el penal de Ezeiza, tal como lo hizo con Martín Lanatta, quien se negó a contestar preguntas y prometió colaborar.

Humberto Próspero, uno de los abogados de Martín Lanatta, denunció ante Torres que su cliente se encuentra detenido en un “buzón” y no cumple con las condiciones mínimas de detención. Lanatta se encuentra alojado desde el sábado en una celda del pabellón tres de Ezeiza, destinado a los presos castigados o resguardados por cuestiones de seguridad. En ese sector, de 12 celdas, Lanatta se encuentra solo, ya que fueron reubicados otros presos que estaban allí. La presentación de Próspero fue remitida por el magistrado al Servicio Penitenciario Federal (SPF). Un rato después, el procurador penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo, se hizo presente en la cárcel para verificar la situación de los tres detenidos.

Torres ordenó al SPF que los hermanos Lanatta y Schillaci no estén en contacto con dos presos que están en Ezeiza por narcotráfico. Uno de ellos es Mario Segovia, conocido como El Rey de la Efedrina, quien tiene condenas a 9 y 14 años. El otro es ucraniano, Yury Kepich, quien está acusado por un homicidio en una disputa entre bandas de narcotraficantes y que es investigado por Torres por el tráfico de cocaína de Argentina a Europa.

Citterio indagará hoy a Schillaci y Cristian Lanatta en el penal de Ezeiza, tal como lo hizo con Martín Lanatta, quien se negó a contestar preguntas, aunque prometió colaborar.

Por esa causa están detenidas varias personas por el encubrimiento, entre ellos la ex suegra de Cristian Lanatta, quien declaró ayer y dijo ser inocente. Elvira Martínez está acusada de presunto “encubrimiento agravado”, ya que la camioneta Renault Kangoo en la que se escaparon los prófugos, y Martínez denunció como robada, habría sido comprada tan solo nueve días antes de la fuga de la cárcel. Su abogado afirmó que la mujer estaba “aterrada” cuando Lanatta le pidió la camioneta, ya que “siempre la amenazaba con que le iba a matar a su hija”.