Cambiemos y el Frente Renovador acordaron conformar la comisión Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público Fiscal –creada por ley hace 18 años y que nunca se había integrado–, al frente de la cual ambas bancadas propondrían a la massista Graciela Camaño como presidenta. Se trata de una forma más para acotar el poder de la actual procuradora general, Alejandra Gils Carbó, a quien desde el oficialismo intentan acorralar con el proyecto de la creación y designación de cuatro subprocuradores. Esa iniciativa prevé, además, acotar el mandato vitalicio a solo cuatro años.

El funcionamiento de la Bicameral había sido un reclamo de legisladores de las bancadas opositoras y de la mayoría de especialistas y organizaciones civiles que participaron la semana pasada de la primera audiencia para debatir el proyecto del Gobierno que reforma la Ley Orgánica de Ministerio Público Fiscal, donde también surgieron muchas críticas a la iniciativa oficial.

Oficialistas y massistas fueron más allá y no solo pactaron su creación sino también la presidencia de la Bicameral para la renovadora Camaño, donde el enemigo común tiene también nombre propio: Gils Carbó. “Si hubieran presentado un proyecto para destituir a Gils Carbó lo hubieramos acompañado”, dijeron los massistas “decepcionados” ante el ministro de Justicia, Germán Garavano, cuando el funcionario presentó el proyecto en Diputados.

Habrá que ver si en su conformación, la representación de los senadores (con mayoría del FpV) acepta la propuesta oficial. Entre sus atribuciones, la Bicameral tiene a su cargo controlar la ejecución del presupuesto del Ministerio Público Fiscal y receptar y evaluar su informe anual.