Pese a que el Gobierno se niega en redondo a reabrir las negociaciones paritarias que quedaron rezagadas respecto a la inflación, el presidente Mauricio Macri y todos sus ministros se vieron beneficiados con una nueva actualización salarial. Según los datos difundidos por el sitio Datos.gob, a cargo del Ministerio de Modernización, Macri pasó de cobrar 131.421 pesos en enero, a 173.000 pesos en agosto último, siempre hablando en sueldo bruto, lo que representa el 31,9 por ciento de aumento.

De acuerdo a la información que difundían voceros de la Casa Rosada, el sueldo de bolsillo de Macri es de 106.720 pesos con todos los descuentos, principalmente de impuesto a las Ganancias. Alguna vez Macri declaró que parte de su remuneración la destina al comedor Los Piletones, de Margarita Barrientos, pero en Presidencia no lo confirmaron.

Por su parte, la vicepresidenta Gabriela Michetti pasará de recibir 121.686 a 160.622 pesos, siempre hablando en bruto. En tanto, el sueldo del jefe de Gabinete y de todos los ministros quedó en $152.908 pesos, a excepción de los que cobran el adicional por “desarraigo”, al tener fijado un domicilio a más de 100 kilómetros de la Capital Federal. Lo cobran el formoseño Ricardo Buryaile (Agroindustria), el riojano Julio Martínez (Defensa), los cordobeses Oscar Aguad (Comunicaciones) y José Gustavo Santos (Turismo). Con el extra llegan a una remuneración similar a la de Michetti, de 160.928 pesos.

Con el aumento, y el dólar en situación estable, Macri quedó bien posicionado entre los presidentes mejor remunerados de la región. Pasó ahora a cobrar 11.300 dólares que es más que lo que perciben el presidente de Brasil, Michel Temer, –el equivalente a 9.500 dólares– y el de Paraguay, Horacio Cartes –6800 dólares–. Sin embargo, es menos que el sueldo de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, alrededor de unos 15 mil dólares.