Economía prepara medidas de reducción de impuestos que aplicará después de abril, si el nuevo régimen de impuestos a los cigarrillos –acordado con la cámara tabacalera– rinde los resultados fiscales esperados. Al compromiso ya asumido de rebajar el gravamen a los débitos y créditos bancarios, el Palacio de Hacienda planea alguna rebaja de la carga fiscal a las empresas que favorezcan la inversión. Se manejan dos alternativas: amortización acelerada de bienes de uso para el balance impositivo (que reduce el impuesto a las ganancias) o una exención del IVA a la compra de maquinarias y equipos. Quedó definitivamente descartada la posibilidad de rebaja en las retenciones a la exportación. Uno de los aspectos que prioriza Economía es resolver el problema de falta de capacidad instalada que ya se percibe en algunos sectores, que están utilizando a pleno sus equipos de producción. Particularmente, señalan algunos trabajos en estudio en Economía, se percibe el problema en determinados insumos del sector de la construcción, donde ya se advierten ciertos atrasos en las entregas. Baldosas, cerámicas y tejas son algunos de los rubros mencionados por los estudios de Economía. El aspecto central que se tendrá en cuenta para adoptar una definición será el balance fiscal: hasta que no se observe que el aumento del precio de los atados rinde en el cobro de mayores impuestos, no se avanzará en la rebaja de otros gravámenes. Esto significa que los cambios podrán entrar en vigencia en mayo, en junio o cuando las cuentas así lo indiquen. Pero los proyectos ya están en carpeta.