–¿Cómo es actualmente la situación de los argentinos que viven en España?
–En este momento hay unos 43 mil argentinos residentes legalmente. Queda un número que varía según las estimaciones, de unos 50 mil argentinos u 80 mil, que están en situación irregular y que aunque se les ofrezca trabajo, se les deniegan los permisos sistemáticamente. Hay cientos de argentinos con expedientes de expulsión. La situación de esas personas es precaria. No pueden alquilar nada, deben meterse en subalquileres que son elevados, sus condiciones laborales son de explotación, no tienen acceso a la sanidad pública. Sin embargo, no hay ningún obstáculo legal en España para que los argentinos puedan regularizar su situación. El que está en la ilegalidad es el gobierno español. En 1863 se estableció la cláusula de nación más favorecida, es decir que a los argentinos en España y a los españoles en la Argentina se les daría el mismo trato que a los inmigrantes de cualquier otro país más favorecido. Esto significaría que los argentinos deberían tener el mismo trato que cualquier miembro de la Comunidad Europea. Luego hay tratados que fortalecen eso, que fueron destinados a favorecer la inmigración española a la Argentina. En 1988 por primera vez aparece la necesidad de que los ciudadanos de uno y otro país se provean de permiso de trabajo y residencia. Como ese tratado es complementario de los anteriores, esa autorización debería ser concedida. La actual situación es una bofetada a la historia por los millones de descendientes de españoles que hay aquí. Además, en virtud de esos tratados, los españoles hoy pueden venir a la Argentina y trabajar sin ningún tipo de problemas. Según una estadística del año ‘97, hay 283 mil y pico. Son el doble de los argentinos que hay en España. Podría decirse que correspondería que el Gobierno argentino les diera el mismo trato. Esto es absurdo y no lo pretendemos, pero es claro que el gobierno español debería dar los permisos de trabajo a los argentinos.
–¿La situación va a cambiar a partir del triunfo del PSOE?
–Por ahora eso es una incertidumbre. La primera ley de extranjería de España es del Partido Socialista y la tendencia histórica ha sido que esas leyes sean cada vez más restrictivas. En la última ley, de diciembre del año pasado, el Partido Socialista hizo enmiendas, observaciones, pero estuvo en lo sustancial de acuerdo con el gobierno.