Por H. C.

El Polaco Klodczyk fue el Gran Capanga de la Maldita Policía durante la democracia. El caso Cabezas apuró su retiro, en medio de los negociados, las críticas y el poder concentrado. Pero el último jefe en el cargo fue Adolfo Vitelli, antes de la reestructuración que eliminó la jefatura en el ‘97. Al año siguiente asumió León Arslanian, pero a mediados del ‘99, en plena campaña electoral, el candidato del PJ Carlos Ruckauf públicamente anunció sus diferencias con la Reforma. Arslanian renunció y la Reforma quedó en el aire. Se inició entonces la Contrarreforma, de la mano del breve y propolicial Osvaldo Lorenzo. El comisario Luis Parravicini quedó como jefe virtual, luego procesado por la masacre de Villa Ramallo. Después de la llegada de Ruckauf a la gobernación, y tras un breve paso del carapintada Aldo Rico como ministro de Seguridad, fue designado ministro el ex comisario de la Maldita Ramón Verón, quien puso como jefe virtual a Eduardo Martínez, a su vez denunciado por torturas. Renunciado por el escándalo, Martínez fue reemplazado interinamente por José María Gallina. Lo siguió Amadeo D’Angelo, quien cayó después del escándalo de los prostíbulos de San Miguel. Después, pasó un breve Ricardo Degastaldi, reemplazado tras la muerte de Santillán y Kosteki por Alberto Sobrado. Sobrado fue renunciado por desviar 600 mil dólares al exterior durante el corralito. El ex ministro Rivara designó finalmente a Eduardo Colaci, el último jefe virtual de la Bonaerense.