–Una de las intenciones aparentes del plan es el fortalecimiento de la autonomía de la ciudad de Buenos Aires. En ese sentido, ¿la Policía Comunitaria será una nueva fuerza para la ciudad o piensan en un sector de la Federal reciclado?
–Es un cuerpo que va a estar destinado a las contravenciones, para delitos menores. Va a significar un esfuerzo presupuestario de la ciudad que va a contemplar la incorporación de 1500 efectivos en los próximos tres años. El presidente Kirchner nos instruyó para que ensayáramos algún mecanismo para que, a través del voto popular, se pueda elegir la conducción de esa fuerza comunitaria. Van a ser los vecinos de la ciudad los encargados de elegir popularmente al director de la fuerza. Es una forma de participación que queremos complementar con el comisionado civil porque ahí está la verdadera reforma política que hay que hacer que tiene que ver con la vida cotidiana. En esto venimos trabajando con el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, y próximamente haremos nuevos anuncios.
–¿Y con respecto a la Justicia?
–También vamos a transferir competencias penales a la ciudad que va a entender en materia de delitos menores como por ejemplo accidentes de tránsito, lesiones en riña, usurpaciones, para que la autonomía en materia penal en la ciudad de Buenos Aires se refuerce.