Un chofer que trabaja desde hace 30 años en el Ministerio de Justicia confirmó ayer ante el fiscal Guillermo Montenegro que solía llevar con frecuencia a Roberto Martínez Medina, cuando era secretario privado del ex ministro Raúl Granillo Ocampo, a la Jefatura de Gabinete, en avenida Belgrano y Diagonal Sur. En ese edificio, Martínez Medina contó el jueves pasado que cobraba todos los meses un sobresueldo de 50 mil pesos para su ex jefe. Esa revelación, que hizo en el juicio contra María Julia Alsogaray, llevó a la apertura de una causa penal que corresponde al juzgado de Jorge Ballestero pero instruye Montenegro. El fiscal citaría en los próximos días a otros posibles testigos de aquellos pagos millonarios en negro. Intentará determinar si había una suerte de mecanismo sistemático de sobresueldos en el menemismo.