“Con los caníbales se puede hacer cualquier cosa menos comérselos porque uno se termina convirtiendo en caníbal.” El ministro del Interior, Aníbal Fernández, comparó con esa figura a la ex primera dama Hilda “Chiche” Duhalde, por hacer exactamente lo que ella critica: presentar sus dichos como verdad absoluta cuando considera que nadie tiene la verdad revelada. “Es verdad, nadie tiene la verdad revelada, pero tampoco ella. Si (Chiche) reclama la libertad de opinar, ¿por qué no puedo opinar yo?”, se preguntó Fernández, a quien la senadora cuestionó por criticar permanentemente a su marido Eduardo Duhalde. Si eso le molestaba a Chiche, al funcionario poco le importó. “Dilapida la confianza que se busca ante los organismos internacionales de crédito”, dijo el funcionario sobre el ex presidente, quien justamente había señalado que algunas de las medidas del Gobierno generaban “falta de confianza” en el exterior.