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“Una etapa de comunicación”
El ministro de Justicia, Horacio Rosatti, hizo ayer su primera visita oficial a la Corte Suprema de Justicia y garantizó que su gestión abrirá “un canal de diálogo” con el tribunal sin que ello signifique “injerencia de un poder sobre otro”. La actitud de Rosatti implica un cambio en relación con la conducta de su antecesor, Gustavo Beliz, quien hizo de la falta de diálogo con los ministros de la Corte y jueces federales su política. Recién llegado de París, donde defendió al país de las quejas judiciales de una empresa privatizada, y en el día de su cumpleaños, el ministro definió: “Estamos frente a una etapa de comunicación”. En el cuarto piso del Palacio de Justicia, recibieron a Rosatti todos los ministros, con excepción de Augusto Belluscio y Adolfo Vázquez. Este último, que fue acusado ayer en la Cámara de Diputados por mal desempeño de sus funciones, se cruzó con Rosatti en el ascensor. No hubo comentarios acerca del juicio político. Simplemente se dieron la mano y cada quien siguió su camino. El encuentro entre Rosatti y los integrantes de la Corte duró apenas quince minutos y fue puramente protocolar. Al salir, el ministro explicó a los periodistas que la reunión fue “cordial y breve”. “Vinimos a decir que nos parece muy importante establecer un canal de diálogo en temas en los que todos debemos opinar y que involucran a un poder que decide, otro que propone y otro que vota las leyes”, aseguró. De acuerdo con lo expresado por algunos de ellos luego de la entrevista, los miembros de la Corte quedaron satisfechos.
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