Con el desparpajo que lo caracteriza, Adolfo Vázquez gritó ayer a los cuatro vientos: “Yo de la Corte salgo muerto o echado, pero no renuncio”. Acusó al Gobierno de querer “una Corte adicta y sometida”. “Son políticos absolutistas, esto es una persecución ideológica de estos hombres de izquierda”, protestó. En diálogo con Página/12 ratificó su afecto por Carlos Menem aunque acotó: “Nunca se hubiera atrevido a pedirme nada”. Eso dejó picando al despotricar en toda dirección, podía haber pasado con Julio Nazareno ya “que fue presidente del tribunal porque lo pidió el Ministerio de Justicia” de aquel gobierno.
–Si el gobierno actual es autoritario, ¿cómo era el de Menem?
–Por favor, autoritario seguro que no. Ni el gobierno de Fernando de la Rúa se puede comparar con el de (Néstor) Kirchner. Ahora tenemos un unicato. Mi juicio político fue ordenado por el Presidente. Falú dijo que él le da las órdenes. No aceptan que alguien piense distinto.
–¿A qué se refiere?
–Les sigue molestando que tenga una voz disonante en la Corte, que siga fallando a favor de los ahorristas. A mí no me extraña el operativo de este gobierno que en el orden nacional aplica los mismos procedimientos equívocos que en Santa Cruz. Tengo esperanza de que no se lleven las reservas del Banco Central como hicieron con el dinero de esa provincia.
–¿Habla con Menem?
–Nunca negué mi amistad con él. Pero no lo veo desde que dejó el gobierno. Hablamos alguna vez que llamó para las fiestas o cuando nos vimos en el casamiento de algún hijo de Nazareno. Acá se fabuló mucho, nunca hubo mayoría automática. Lo único que admito es que Nazareno fue presidente del tribunal porque lo pidió el Ministerio de Justicia de entonces, eso fue lo máximo. Pero yo nunca lo voté para ese cargo.
–¿Va a renunciar?
–A pesar de que mi familia, sobre todo una de mis hijas, me piden que renuncie voy a seguir peleando, no renuncio.