La justicia federal santiagueña procesó al dictador Jorge Rafael Videla, el ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez, Antonio Domingo Bussi y a varios funcionarios de la policía provincial, entre ellos Musa Azar, por la desaparición de un estudiante durante los años ’70. La resolución es del juez Angel Toledo, quien fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura por favorecer en tres causas al grupo económico de Néstor Carlos Ick, ligado al juarismo. Toledo fue responsabilizado además por los organismos de derechos humanos locales por no avanzar en las causas por delitos de lesa humanidad contra Carlos Juárez y su mujer Mercedes “Nina” Aragonés, lo que facilitó sus excarcelaciones.