Pablo Saldías, el sobreviviente de la tragedia de Carmen de Patagones que quedó herido de mayor gravedad, mostró una clara mejoría. Pablo recibió cinco balazos el martes, por lo que perdió el bazo, un riñón y parte de un pulmón, y pasó dos días en un coma farmacológico inducido por los médicos, con respirador artificial. Ayer, el adolescente comió por primera vez –unas cucharadas de yogurt– y le pidió a sus familiares que hablen con los medios “para decirle a los chicos que ya estoy bien”.
Los familiares contaron además que Pablo ya “anda dando órdenes a las enfermeras”, lo que consideraron “una buena señal”. También recibió a dos amigos íntimos, que conversaron con él y llevaron el mensaje de calmar a los compañeros del colegio.
Pablo y otro compañero, Rodrigo Torres, siguen en terapia intensiva pese a la muy favorable evolución que están mostrando. Otro alumno herido en el incidente, Nicolás Leonardi, fue dado de alta, en tanto que las dos chicas heridas, Natalia Salomón y Cinthya Cazasola, están internadas en terapia común, una en la sala pediátrica del Zatti y la otra en el Ecay, ambos en Patagones.
Los médicos aclararon que cuando todos los chicos sean dados de alta comenzará una terapia de contención psicológica por lo sufrido.