Si ahora deberán hablar los mercados, como dice el ministro de Economía, lo que ayer le respondió la plaza local le debió haber sonado como música a sus oídos. El dólar descendió por debajo de los tres pesos por primera vez desde fines de julio, como reflejo de la actitud de los especuladores de desprenderse de divisas ante expectativas favorables a una pronta resolución del canje de bonos de la deuda. La cotización de cierre fue de 2,96 para la compra y 2,99 para la venta en casas de cambio, en una plaza dominada por las ventas de los operadores privados. El Banco Central, ahora comandado por Martín Redrado, mantiene la política de acompañar al mercado con intervenciones limitadas a moderar las variaciones, coinciden los analistas.