A una semana de las fallas en la turbina izquierda del Tango 01, el presidente Néstor Kirchner viajó a Jujuy en un vuelo especial de Aerolíneas Argentinas. Durante su visita entregó las llaves de las primeras viviendas construidas en esa provincia en el marco del plan habitacional implementado a nivel nacional por el Gobierno. Kirchner abordó además un tema que está siempre presente en sus viajes al interior: las negociaciones por la deuda externa. “Vamos a dar batalla con todas nuestras fuerzas”, aseguró y pronosticó que el arreglo con los acreedores externos tendrá “la quita más importante que se recuerde, para que pueda resurgir una nueva Argentina”.
“Estamos tratando de reconstruir un país que nos quedó en llamas porque tuvimos una década reciente que nos causó dolor y pobreza”, dijo el Presidente durante la entrega de viviendas a familias humildes de esa provincia. Desde el escenario, bajo un sol aplastante, el mandatario lanzó además advertencias elípticas sobre “dirigentes de los ’90 que están escondidos y agazapados, tratando de volver para seguir con la concentración económica y con una Argentina para pocos.”
En esa línea, Kirchner defendió la postura del Gobierno frente a las negociaciones con los acreedores externos por la deuda en default. “Trabajaremos con fuerza para resolver el endeudamiento externo con dignidad y sin claudicar, y sin hambre para los argentinos”, aseguró.
Kirchner llegó a suelo jujeño acompañado por el ministro del Interior, Aníbal Fernández; de Planificación Federal, Julio De Vido; de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y el secretario de Obras Públicas, José López. Allí fueron recibidos por el gobernador local, el justicialista Eduardo Fellner, y el intendente de la capital provincial, José Martiarena. El Presidente y su comitiva arribaron cerca del mediodía a bordo de un Boeing 737 de Aerolíneas Argentinas, que suele ser utilizado para viajes ejecutivos y fue tripulado por personal de la empresa.
En un acto en el que participaron cerca de 10 mil vecinos, se entregaron las primeras 544 casas construidas por desocupados y beneficiarios de los planes Jefas y Jefes de Hogar, con el apoyo de la CTA, en el barrio Alto Comedero, ubicado 5 kilómetros al sur de la capital provincial. Estas obras, que demandaron una inversión de más de diez millones de pesos, forman parte del Programa Federal de Construcción de Viviendas.
Junto a varios ministros, Kir-chner hizo un recorrido por las nuevas edificaciones, y según explicaron desde el gobierno nacional y provincial, ya están avanzados los contratos para la segunda etapa de este plan en la provincia. “En poco tiempo otras 500 familias van a poner el lomo para construir sus propias viviendas”, aseguró Fellner.