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• SUBNOTA › PEDIRAN UNA AUDITORIA A EE.UU. SOBRE EL TANGO 01
Las causas de la anomalía
El Gobierno pedirá a la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos que practique una “auditoría” sobre el Tango 01. La decisión fue adoptada luego de que los técnicos de la fabricante de turbinas Rolls Royce determinaran que ninguna de las dos que tiene el avión presidencial estaban en las condiciones adecuadas para volar. En la Casa Rosada están resueltos a “investigar a fondo” para establecer la razón por la cual los motores de la aeronave están en esa situación y confían en que con la colaboración de los investigadores norteamericanos se “van a determinar las causas de estas anomalías”.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos es una agencia federal, aunque independiente de las autoridades de ese país, que desde 1967 se encarga de investigar todos los accidentes aéreos y también los marítimos y terrestres. La Secretaría General de la Presidencia –el área que tiene a su cargo la flota de aeronaves presidenciales– ya entabló contactos con el objetivo de que el organismo norteamericano realice una auditoría sobre el Tango 01.
El objetivo que se plantean en Presidencia es que “cuando el Tango vuelva a volar no sólo esté perfecto, sino que también se sepa exactamente qué pasó”. Lo que se sabe a ciencia cierta hasta ahora es que ninguna de las dos turbinas del avión –y no sólo la izquierda, que fue la que falló durante el viaje que Kirchner realizaba la semana pasada a Entre Ríos– estaba en las condiciones necesarias para realizar un vuelo seguro.
El informe al respecto lo brindaron los especialistas de Rolls Royce que junto a los miembros de las Junta de Investigaciones de Accidentes de la Fuerza Aérea trabajan para determinar lo que ocurrió. Los técnicos de la empresa británica llegaron a esa conclusión después de realizar baroscopías en ambos motores. Ese estudio consiste en una inspección del interior de las turbinas mediante cámaras de video que permite revisar cada una de sus piezas. Las imágenes tomadas en la base aérea de El Palomar –donde el Tango 01 aterrizó de emergencia el martes de la semana pasada– fueron enviadas a la sede de Rolls Royce en Londres y fue allí donde diagnosticaron que ambos propulsores presentan “deficiencias internas”.
Según establece la misma Rolls Royce, las turbinas deben ser sometidas a chequeo cada 15 mil horas de vuelo. En la Casa Rosada no terminan de entender cómo es posible que los motores del Tango no estén en condiciones de volar si llevan sólo 8600 horas de uso y es lo que pretenden develar ahora con la colaboración de especialistas norteamericanos. La investigación de ahora en más buscará establecer si el estado de los propulsores es producto de un mantenimiento deficiente, de fallas de material o de seguir las instrucciones que imparte la misma Rolls Royce para controlarlos y mantenerlos. También tratará de determinar si el desperfecto de la semana pasada fue consecuencia de que los controles que se realizan en todos los aviones antes de cada vuelo fueron hechos en forma inadecuada y si la revisión a la que el avión fue sometido en 2002 se hizo como correspondía.
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