Más de 8 millones de chilenos –70 mil menos que en las parlamentarias del 2000– votaron ayer en unos comicios locales con sabor presidencialista. En miras a las elecciones del año próximo, el primer escrutinio oficial de la votación por alcaldes y concejales en los 345 municipios del país se convirtió en un sondeo de intención de voto en el que la Concertación Democrática gobernante reafirmó su derecho al sillón presidencial que ocupa desde hace tres períodos, sin interrupción. Sin embargo, el actual intendente opositor de Santiago de Chile, Ricardo Lavín, conseguía importante respaldo ayer a sus pretensiones presidencialistas cuando ganaba su candidato, Raúl Alcaíno, con el 49,21 por ciento, a su rival demócrata socialista, Jorge Schaulsohn, con el 45,6 por ciento, en el primer cómputo oficial de las elecciones municipales de ayer.
La gobernante Concertación de Partidos por la Democracia obtenía la mayoría electoral, pero sufría un revés en la alcaldía más emblemática, Santiago de Chile, donde Alcaíno ganaba y confirmaba un estado de ánimo favorable hacia la gestión de Lavín. Este es el actual intendente y candidato presidencial de la opositora Alianza por Chile para el 2005, quien había sido derrotado en el 2000 por Ricardo Lagos en la segunda vuelta por apenas tres puntos. Lavín había destacado que el resultado de estas elecciones influirá en las del 2005, en contraste con las declaraciones de Lagos que las consideró dependientes de la influencia de cada alcalde en su región.
En precipitadas declaraciones a la prensa, el candidato oficialista para Santiago de Chile, Schaulsohn, se había adjudicado el triunfo para su partido, pero luego reconoció su derrota. “Lamentablemente no ganamos, la política es así. Felicito a Raúl Alcaíno y le deseo éxito en su gestión”, dijo Schaulsohn, quien no obstante destacó el triunfo que a nivel nacional ha logrado el oficialismo y la alta votación de su partido, el PPD.
En tanto, Alcaíno –un ingeniero que animó programas de televisión con escasa experiencia en la política– se definió a sí mismo como “un hacedor de cosas”. “Estoy optimista, contento, creo que vamos muy bien encaminados”, dijo el ganador.
A pesar de esta derrota en una ciudad vidriera, la mayoría electoral en Chile se mantuvo para el oficialismo, según el primer escrutinio oficial de unos comicios municipales, en los que se votó por primera vez en boletas separadas por alcaldes y concejales. En la elección de alcaldes, la coalición integrada por la democracia cristiana, el socialismo, el Partido Radical Social Demócrata y el Partido por la Democracia obtuvo el 44,57 por ciento de las preferencias, frente a un 38,64 por ciento de la opositora Alianza por Chile, conformada por la Unión Demócrata Independiente (UDI) y el Partido de Renovación Nacional (RN). La izquierda extraparlamentaria, que agrupa a los partidos Comunista, Humanista y otras formaciones menores, sumó el 5,87 por ciento, mientras que el 10,07 por ciento fue para candidatos independientes, y el saldo a algunas minúsculas alianzas regionales.
En la elección de concejales, la Concertación sumó el 47,87 por ciento, contra un 38,26 por ciento de la oposición, mientras que la izquierda extraparlamentaria llegó al 8,82 por ciento, de acuerdo con las cifras entregadas por el subsecretario del Interior, Jorge Correa Sutil.
Los escrutinios, más lentos de lo calculado previamente, mostraban que la derecha se aseguró la reelección de Jacqueline van Risselberghe como alcaldesa de Concepción y mantenía una leve ventaja en Viña del Mar, mientras que el oficialismo aseguró el triunfo del democristiano Aldo Cornejo en Valparaíso. La oposición también conquistó el municipio santiaguino de La Reina, en tanto persistía una lucha voto a voto en La Florida entre el actual alcalde, el opositor Pablo Zalaquett, y el socialista Germán Correa.
Otro tanto ocurría en el municipio de Peñalolén entre el actual alcalde, el opositor Carlos Alarcón, y el democristiano Claudio Orrego. La Concertación también se aseguró la recuperación para el oficialismo de los municipios santiaguinos de Maipú, La Cisterna, Conchalí y San Bernardo. Estas elecciones favorecieron al partido de Lagos, quien aún debe afrontar un proceso interno para designar aspirante. La mayor ventaja hasta ahora es para la ex ministra socialista de Defensa, Michelle Bachelet, y la ex canciller democristiana Soledad Alvear, seguidas a distancia por el ex presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle (1994-2000) y por el senador Adolfo Zaldívar, presidente de la democracia cristiana.