¿Quién encabezó el falso armado de la causa AMIA? ¿Fue el juez Juan José Galeano o fue el gobierno de Carlos Menem que necesitaba entregarle a la sociedad un culpable aunque fuera trucho? Si quien encabezó la maniobra falsa e ilegal fue la Casa Rosada a través de la SIDE, ¿el magistrado es inocente o cómplice imprescindible de semejante aberración?
Lo que ayer dijo el juez Galeano ante el Consejo de la Magistratura requiere de la respuesta a esas preguntas para ir al fondo de lo que ocurrió en la causa AMIA.
1Galeano sostuvo que no instrumentó el pago ilegal y clandestino a Carlos Telleldín, sino que fue la SIDE.
En realidad, todos ellos participaron en el pago, al punto de que quien aparece en el video negociando con Telleldín es Galeano y no Hugo Anzorreguy, el entonces titular de la SIDE. Pero, ¿quién tuvo la iniciativa?, ¿quién tenía el poder? Sin dudas, el gobierno de Carlos Menem. Galeano era un juez designado por influencia de la gente del riojano y cualquiera sabía que la presión del Poder Ejecutivo sobre los magistrados era total. Una breve secuencia indica por qué el pago se hizo en la forma en que se hizo, además, a las apuradas:
- El 1º de julio de 1996 se produce la negociación con Telleldín registrada en el famoso video.
- El 5 de julio se le pagan 200.000 dólares a la esposa de Telleldín, ésta llama al juzgado donde está esperando su marido y entonces, en ese mismo momento, Telleldín declara judicialmente inculpando a los policías bonaerenses.
- El 12 de julio detienen a los policías bonaerenses.
- El 15 de julio todos festejan en la SIDE con un ágape regado con finos vinos Luigi Bosca, pagados con fondos públicos.
- La vorágine anterior tiene una explicación: la fecha clave era el 18 de julio, segundo aniversario del atentado. Gracias a lo realizado, el Ejecutivo tenía algo para exhibir frente a los cuestionamientos: un grupo de culpables detenidos, aunque fueran truchos, y con el plus que venían del territorio del archienemigo Eduardo Duhalde.
2 ¿Quién debía encontrar a los culpables del atentado?
El Estado argentino, fundamentalmente las fuerzas de seguridad, policías y organismos de inteligencia, todos dependientes del Poder Ejecutivo. Son ellos los que supuestamente están entrenados para investigar, y no un juez que, en realidad, estudió en la Facultad de Derecho. El pago de los 400.000 dólares se hizo porque el Ejecutivo, a través de la SIDE, entregó el dinero y lo hizo de forma ilegal, porque el decreto sobre la recompensa del caso AMIA indicaba que los fondos debían salir de la Secretaría de Seguridad, no de la SIDE. Fue el gobierno de Carlos Menem el que pagó, el principal interesado en encontrar cualquier culpable y no profundizar pistas que terminaran develando negocios sucios, compromisos adquiridos en épocas electorales y otras maniobras de ese estilo. El dueño de la pelota era la Casa Rosada y la prueba es que no le dijeron a Galeano “mire, de ninguna manera le podemos dar el dinero porque no está legalmente previsto que se le pague clandestinamente a una persona para que declare en una causa judicial. Para eso se ha dispuesto una recompensa legal. Use esa recompensa”. Sucedió lo contrario: le dieron el dinero porque querían rápido algún resultado que les sirviera políticamente antes del 18 de julio. Como sostuvo el Tribunal Oral, todo lo que ocurrió, ocurrió al servicio de “políticos inescrupulosos”.
3¿Qué papel jugó Galeano?
Fue el cómplice imprescindible. Cualquier gobierno puede proponerle maniobras sucias a un juez, pero éste es el que debe preservar los derechos de las víctimas y de los acusados. Galeano fue la mano de obra del armado falso de la causa AMIA: es el juez quien negocia con Telleldín la plata e incluso Telleldín le dice que no puede contestarle con laverdad, porque eso no le serviría a los propósitos de la Casa Rosada y del propio juez. O sea que El Enano, como le dicen a Telleldín, le adelanta que va a mentir. Incluso en los videos aparece la indicación de qué foto deben señalar los integrantes de la banda de Telleldín en un reconocimiento fotográfico trucho que se haría de los policías. El pago a Telleldín se hizo en forma ilegal y clandestina porque, por razones políticas, querían cerrar la historia oficial cuanto antes. En lugar de tomarse el tiempo e investigar con mucho cuidado si lo que contaba El Enano era verdad o mentira, el único objetivo fue ponerle un broche político a la causa AMIA. Seguramente Galeano soñaba con que, gracias a la obediencia debida y haciendo lo que le pedían, terminaría ascendiendo y ascendiendo en la carrera judicial. Y así se convirtió en un instrumento clave de la maniobra ilegal, participando de un pago clandestino y de un esclarecimiento falso que sin él hubiera sido imposible.