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Contacto en Villa Gesell
“Fue sólo un encuentro gastronómico.” Con esa frase, el mediador en el conflicto bonaerense, José María Díaz Bancalari, le restó importancia a la bien regada cena que compartió el fin de semana con los popes duhaldistas Osvaldo Mércuri y Hugo Curto y con varios senadores y diputados provinciales en un restaurante de Villa Gesell. Sin embargo, allí también se discutió cómo llevar adelante la orden de Eduardo Duhalde –que el ex presidente insiste en negar– de arribar a un acuerdo con Felipe Solá en el que “no haya vencedores ni vencidos”.
El posible acuerdo tiene para los duhaldistas dos puntos fundamentales. Primero, aprobarán el veto de Solá al Presupuesto si el gobernador se compromete a no insistir, “al menos públicamente”, en que reenviará el mismo proyecto presupuestario que modificó la Legislatura. Segundo, consensuar el plan de obras públicas para que “no haya intendentes discriminados” por su postura en la interna. Así –en el análisis de los duhaldistas– se repartirían las pérdidas y ganancias ante la opinión pública y el frente interno. Pero nada de eso se sellará antes de la reunión del Consejo partidario prevista para el 7 de febrero. Un indicio de que la negociación por la disputa presupuestaria ahora también se trasladará a las reglas de juego que tendrá la elección interna y el posible reparto de las candidaturas nacionales para evitar que después el PJ vaya dividido en la provincia.
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