EL PAíS
• SUBNOTA › UN TESTIMONIO DEL INCENDIO
“A último momento”
Javier Miglino es un abogado de 36 años, especializado en Derecho Penal y Tributario. Trabajó en Francia para la ONG Abogados Sin Fronteras, en México como consultor y en el interior del país. No es un fanático de la banda Callejeros pero le gusta la canción Una noche fría. “Ahora, cuando oigo a (Aníbal) Ibarra y a otros funcionarios me acuerdo de esa letra que dice ‘hace rato que escucho voces, pero ninguna palabra’”. Sobrevivió al infierno de Cromañón y ahora representa a varias familias de las víctimas.
La noche del 30 de diciembre decidió “a último momento” ir al recital. “Ya estaba pensando en mis vacaciones en Punta del Este, pero un conocido me convenció. Cuando viví en París llegué a pagar 30 euros un café por escuchar a un estúpido con una guitarrita, y en este caso la entrada era accesible y el show no empezaba tarde”, describió en su estudio.” Cuando llegué vi que el lugar estaba demasiado lleno, por lo tanto había dos opciones, o entraba tipo rugby hacia el escenario o me quedaba cerca de la entrada”, recordó. “Comenzó el recital y la gente fijó su atención en Callejeros. Apenas empezó el fuego me fui, y tomé a una chica que estaba tirada. Cuando estábamos llegando a la salida se cortó la luz y en ese momento algo me golpeó el pecho, creo que fue una madera, y por eso tengo dos costillas fisuradas.”
Nota madre
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