- Frases. En su discurso de 16 páginas, escrito con cuidado y supervisado junto a su jefe de Gabinete, Aníbal Gutiérrez, y su amigo Guillermo Devoto, Rafael Bielsa asombró con una serie de frases ingeniosas. Algunas provocaron sonrisas, otras aplausos fervorosos.

- “¿Quién es el que les está hablando? Rafael Bielsa, uno de tantos, un Juancito Caminador, un don nadie, uno más entre todos nosotros”, dijo citando al poema de Tuñón. Y hablando en tercera persona, como Maradona.

- “Sobran los diagnosticadores, los adivinadores, los catastrofistas, los sofistas, los individualistas, los contratistas”, cargó. Lo hizo con un acento especial en la última palabra. Más allá de la rima, la expresión fue interpretada como un cuestionamiento directo a Mauricio Macri.

- “No hay espacio en Argentina para el populismo ladino ni para la modernidad de mercería barrial”, definió. No quedó muy claro a qué se refería. Dada la frase, se podría pensar en el famoso refrán: A quien le quepa el sayo que se lo ponga (por lo de mercería).

- Chacarita. El gobernador Felipe Solá se acercó a saludar y se fue temprano. Antes de que empezara el acto conversó con un par de “hinchas caracterizados” de Chacarita, que cumplieron funciones de guardaespaldas. Con olfato político, los culatas se despegaron de Luis Barrionuevo: “Nosotros apoyamos a Darío Villaroel como nuevo presidente del club”.