El juez Manuel Blanco rechazó ayer la impugnación que había presentado la UCR a la doble candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, por el Frente para la Victoria, y Chiche Duhalde, por el PJ. El recurso que presentó el socialismo para que las candidatas tengan que ir a internas seguiría el mismo camino. El juez consideró que “más allá de la pertenencia de los candidatos, debe prevalecer el partido” por el que se presentan. La diputada radical Margarita Stolbizer criticó al juez y anticipó que apelarán a la Cámara Nacional Electoral e, incluso, a la Corte Suprema de Justicia.
Blanco consideró que acceder a la impugnación hubiese implicado “desconocer la imposición constitucional, dándoles primacía a las candidaturas por sobre los partidos políticos”.
“La consideración del juez es absolutamente parcial porque, aun valorizando el papel de los partidos, permite que uno sólo se quede con las tres bancas”, respondió Stolbizer. “No puede disfrazarse de otro partido, pero manteniendo los afiliados del primero”, consideró la titular del radicalismo bonaerense.
Por su parte, el diputado socialista Jorge Rivas consideró que, tras la primera presentación, surgieron “nuevos elementos que, si bien no pueden ser incorporados a la causa, ratifican la idea de un partido con dos listas y dejan nuestro planteo como naïf. Está cada vez más claro que existe una simulación política de dos bandas en connivencia”. Rivas considera que estos elementos son la disputa por la presidencia del bloque del PJ en Diputados, en la que se eligió a cuatro legisladores, ninguno de ellos duhaldista, y las declaraciones del dirigente piquetero oficialista Luis D’Elía, que admitió que “el 40 por ciento de los intendentes mafiosos” están en el Frente para la Victoria.
El 11 de julio el socialismo había impugnado las candidaturas a senadora bonaerense, ya que consideró que ambas son peronistas y deberían ir a una interna. Poco después se sumó la UCR, que presentó un planteo de inconstitucionalidad. El argumento fue que, si saliesen primera y segunda las dos candidatas, el peronismo se quedaría con las tres bancas y se estaría violando la Constitución. “Nos quieren proscribir”, les retrucó Kirchner, aunque se preveía que no iban a prosperar en la Justicia.