Hay otra discusión fuerte emparentada con la del patrimonio de los jueces: si deben pagar impuesto a las ganancias o seguir exentos, como hasta ahora. La Corte Suprema, integrada por conjueces, estudia tres expedientes en los que se plantea la polémica. Este tribunal suplente se reunió la semana pasada, el mismo día en que otros conjueces decidían la suerte de Antonio Boggiano. En ese plenario aceptaron las excusaciones presentadas por todos los supremos (excepto Carmen Argibay) y unos cuantos camaristas por tener un interés directo en el tema. Según acordaron, se reunirán a fines de octubre para debatir posiciones. En una de las causas, varios jueces de San Juan proclaman la exención impositiva. Las provincias de Neuquén y Santa Fe llevaron demandas en la Corte porque la AFIP les cuestiona que la Justicia local no retenga el impuesto a las ganancias a los jueces. En 1996, bajo instrucciones de Julio Nazareno, el máximo tribunal firmó una acordada para ratificar que ningún magistrado pague el tributo. Cuando Enrique Petracchi asumió la presidencia se mostró dispuesto a revisar esa postura. El Centro de Estudios Legales y Sociales, Poder Ciudadano, la Asociación por los Derechos Civiles y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales reclaman hace tiempo que Sus Señorías tributen como todo ciudadano.