EL PAíS
• SUBNOTA › LOS PRONOSTICOS ACERTARON LOS TRIUNFOS PERO NO LAS DISTANCIAS
Los encuestadores afinaron la puntería
› Por Raúl Kollmann
La mayoría de los encuestadores acertó con precisión la enorme distancia que hubo entre Cristina Fernández de Kirchner y Chiche Duhalde, ya que –salvo dos consultores– hablaron de una ventaja que variaba entre los 22 y los 30 puntos a favor de la primera dama. En la Capital Federal, en cambio, la mayoría de los consultores pronosticó una victoria de Mauricio Macri, también percibieron la baja en los últimos días de Elisa Carrió, pero sólo dos encuestadores adelantaron la diferencia de diez puntos del presidente de Boca sobre la candidata del ARI y Rafael Bielsa. Hubo consultores que acertaron en distritos riesgosos como Catamarca, donde existía una notoria paridad, La Rioja, Santa Fe y Río Negro, y casi ninguno le pifió en el pronóstico sobre el triunfo de las listas apadrinadas por los gobernadores, que establecieron grandes diferencias sobre las oposiciones provinciales.
En el distrito más grande y sociológicamente más diverso del país, finalmente Cristina le sacó 26 puntos a Chiche, una diferencia que fue pronosticada por Analogías (Analía Del Franco) que habló de 26 puntos; OPSM (Enrique Zuleta Puceiro), 22 puntos; Equis (Artemio López), 28 puntos; Poliarquía (Eduardo Fidanza y Sergio Berensztein), 22 puntos; Hugo Haime, 22 puntos; Heriberto Muraro, que predijo más de 20 puntos; el CEOP (Roberto Barman), que estimó 22 puntos de diferencia, e Ipsos-Mora y Araujo que estableció la brecha en 30 puntos.
En territorio bonaerense, Julio Aurelio publicó el viernes una encuesta donde la diferencia se estableció en 16,5 puntos, con un error de diez sobre lo que verdaderamente ocurrió. El otro protagonista de esta franja fue Felipe Noguera, quien salió a advertir que de ninguna manera existía tanta distancia entre Cristina y Chiche ya que sus colegas estaban cometiendo un error metodológico al no percibir, mediante urnas, la existencia de voto oculto a favor de Chiche Duhalde. En diálogo con Página/12, Noguera en su momento negó lo que difundía el duhaldismo, que su estudio establecía una diferencia de nada más que ocho puntos, pero sí dijo que las pruebas que realizó en varios barrios del conurbano concluían que la brecha entre una y otra candidata no podía ser tan grande como la que afirmaban los demás consultores. Al final, el grueso de los encuestadores tuvo razón y la diferencia se clavó en 26.
En el territorio bonaerense, las encuestas también acertaron con el diagnóstico de que la lucha por el tercer lugar sería pareja entre Marta Maffei, Ricardo López Murphy y Luis Brandoni. Nadie ubicó a LM quinto, pero todos percibieron su baja y lo igualada que estaba la pelea (hubo menos de un punto entre el tercero y el quinto).
En la Capital Federal sólo dos consultores acertaron con la diferencia que estableció Mauricio Macri sobre Carrió y Bielsa. Poliarquía pronosticó el viernes casi doce puntos a favor del presidente de Boca, una ventaja fresca, ya que cuatro días antes tenía paridad entre Macri y Carrió. Julio Aurelio publicó ese mismo viernes una diferencia de 4,5, pero antes de la veda dio a conocer un estudio donde la diferencia ascendía a diez puntos.
El resto de los consultores pusieron a Macri arriba, pero lejos, muy lejos, de la brecha real con Carrió y Bielsa. Hugo Haime diagnosticó cinco puntos, Enrique Zuleta dos, Analogías dos y el CEOP cinco. “Es obvio que no acertamos en la diferencia –señaló Analía Del Franco–. Dijimos exactamente cuánto sacaba Macri, 32, pero le dimos demasiado a Carrió y Bielsa, a quienes les adjudicamos 28 y 27 puntos y sacaron 20. Hubo una tendencia fuerte a irse a terceros partidos, más pequeños, algo que advirtió alguno de nuestros colegas, y nosotros no percibimos. Esas terceras fuerzas –La Porta, Zamora, Bullrich, la UCR y diez partidos más– sacaron nada menos que 25 puntos y nosotros, en nuestro trabajo, les dimos sólo 14. Tuvimos el voto demasiado concentrado en tres y no advertimos que el voto progresista se fue hacia esos terceros partidos.” También Enrique Zuleta tiene la misma explicación: “La agresividad del final de campaña, la violencia, hizo que muchos desistieran de votar a Carrió o Bielsa y se fueran a terceros partidos. Hubo colegas que forzaron esa hipótesis favoreciendo a Macri, mientras que nosotros no percibimos la bronca tremenda por la campaña negativa”.
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