Un grupo de familiares de víctimas de Cromañón pasó la noche frente a la Legislatura porteña, donde hoy se decidirá si avanza el juicio político contra el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra. Los padres y amigos de los jóvenes fallecidos comenzaron ayer un ayuno que se extenderá durante la jornada de hoy. Además, en un acto, denunciaron “una compra de votos” para impedir que prospere el juicio político.
“Nos quedamos para pedir el juicio político ya y para decir basta a la impunidad.” Las palabras que utiliza Yoli Mangiarotti, mamá de Romina Branzini, son las mismas que se repiten en los carteles colocados en el suelo. La mujer agrega: “Estoy descreída, no le creo a ninguno (de los legisladores). Sigo esperando que se concienticen, al igual que la sociedad, porque hay muchos que no tomaron conciencia de que esto es algo que le podría haber ocurrido a cualquiera”, apunta.
Por su parte, Amelia Borrás, mamá de Gabriela, espera que “los votos se junten, porque muchos padres pueden reaccionar. Yo no, yo me lo voy a tragar porque igual si no hay juicio político, Ibarra va a tener que presentarse a declarar a los tribunales, porque es tan culpable como los otros”. En este sentido, recordó que “hay 29 procesados y la causa sigue adelante”. En tanto, José Iglesias cuestionó a Eduardo Borocotó al afirmar que “estamos padeciendo la compra de legisladores y hay un sector que acaba de pasarse al kirchnerismo. Nos referimos al doctor Borocotó, que mañana (por hoy) no va a estar presente o va a votar en contra”.