“La designación de Chacho Alvarez produce controversia –diagnostica Zuleta Puceiro–. Un 43 por ciento se pronuncia a favor y un 40 por ciento en contra, aunque haya una mayoría que considera que Chacho es una figura valiosa. Por un lado, se lo considera un político que fracasó, que tuvo responsabilidad en la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, pero por el otro lado no se lo ve un dirigente corrupto ni participante de las prerrogativas y ventajas que tienen los políticos. Lo que siempre se le cuestionó fue cierta ineficiencia, se lo vio como charlatán, pero al mismo tiempo como una persona franca, austera, diría que noble. Por supuesto que a Chacho Alvarez lo afecta la imagen negativa del pasado que, entre otras cosas, ha sido señalada reiteradamente por el Presidente y sus ministros. El propio gobierno fue lapidario con el pasado reciente”, explica el consultor.
“Yo diría que la designación de Alvarez es aceptada porque viene de la mano del Presidente –remata Zuleta–. De alguna manera es Kirchner el que lo rehabilita y eso le da respaldo, siempre unido a la imagen de honestidad que trae Chacho. Esos son los factores que le juegan a favor. También hay otro elemento adicional: no se ve la Secretaría de la Comisión Permanente de Representantes del Mercosur como un cargo de gran protagonismo. El razonamiento que hace el encuestado es que si Kirchner le dio ese puesto a Eduardo Duhalde, no debe ser un lugar decisivo. Ahora vamos a seguir midiendo la opinión sobre Chacho. Indudablemente se le abre una oportunidad desde el punto de vista de la opinión pública.”