Las esquirlas del explosivo discurso que le dedicó Cristina Fernández de Kirchner al vicepresidente Daniel Scioli podrían seguir causando heridas. La senadora acusó a Scioli de haber hecho una “operación de prensa” en su contra para adjudicarle la remoción del socialista Rubén Giustiniani de la Comisión de Justicia, luego de que presentara un proyecto contra la reforma del Consejo de la Magistratura. Aunque Giustiniani fue restituido, el tema podría resucitar cuando vuelvan las sesiones ordinarias. La cuestión de privilegio que pidió Fernández deberá tratarse en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que preside la senadora. “Todo va a depender de lo que ella resuelva hacer. Si quiere retomar el tema, lo va a fogonear”, aventuraban en el Senado. La onda expansiva puede alcanzar al secretario parlamentario, Juan Estrada, que se hizo cargo del traspié que implicó remover a Giustiniani. Estrada es defendido a capa y espada por Scioli, pero en febrero será el recambio de autoridades del Senado. Allí podría llegar el fin de Estrada, si el kirchnerismo le baja el pulgar.