Habló Roberto Lavagna. Y eso debería ser noticia de por sí, ya que desde su salida del Gobierno tuvo muy poca presencia en los medios. Esta vez, el ex ministro de Economía se introdujo en el conflicto de las papeleras y lo hizo para coincidir con el presidente Néstor Kirchner en que se trata de un “problema ambiental” y para pegarle al gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, interpretando que no pueden mezclarse las cuestiones de Estado con las electorales.

Lavagna apeló a un comunicado de prensa, un mecanismo que lo resguarda de preguntas indeseadas. Y lo dijo así: “Las cuestiones de Estado, estratégicas –y el tema de las relaciones con el Uruguay y la protección del medio ambiente lo son–, no pueden mezclarse con cuestiones electorales tal como ocurrió en Entre Ríos con el caso de las papeleras”.

Busti ha intentado esquivar las acusaciones en ese sentido, que se generaron antes de las declaraciones de Lavagna, poniendo sobre la mesa la posibilidad de su propia renuncia al cargo. Lo hizo el fin de semana y en vísperas de un encuentro que por el tema mantendrá en esta semana con el propio Kirchner.

El texto de Lavagna remarcó ayer que durante un encuentro bilateral en Montevideo con el presidente Tabaré Vázquez, cuando aún ejercía como funcionario de la actual administración, estuvieron de acuerdo “en asegurar la máxima protección medio-ambiental”. Durante esa reunión –continúa el texto– se consideró la posibilidad de complementar la instalación de las papeleras “con inversiones en la Argentina, agregando valor al producto resultante de la producción uruguaya con beneficios de ambos países en materia de empleo, de exportaciones y, desde ya, del proceso de integración”, dijo Lavagna.

Lavagna además alentó la concreción de estudios “hechos por la Argentina y Uruguay, en forma conjunta por expertos internacionales independientes y visitando junto con representantes de las ONG plantas existentes en el mundo. No debe dependerse de organismos de crédito internacionales que han demostrado ser superficiales y, por ende, no serios”, concluyó el ex titular de Economía, disparando contra el informe de impacto ambiental presentado por el Banco Mundial. Se trata, en definitiva, de otra coincidencia con el Gobierno: la Cancillería argentina ya desmenuzó el informe del BM para criticar gran parte de sus conclusiones (ver asimismo nota principal).

Con esta particular metodología de los comunicados, Lavagna volvió a irrumpir en escena. Desde su salida del Gobierno, ha bajado el perfil y ha dejado que fueran otros y no él los que especulen sobre una futura candidatura presidencial.

Desde entonces, se conocieron sus apreciaciones sobre temas puntales. Uno ocurrió a fin del año pasado, cuando Kirchner decidió cancelar la deuda con el FMI. Hace una semana se refirió, siempre por escrito, sobre la situación de los bonistas italianos. Ayer, para sorpresa de muchos, se introdujo en un tema candente y lo hizo para alinearse con Kirchner. Eso sí: se permitió poner en negro sobre blanco los reproches a Busti que varios integrantes del Gobierno sólo murmuran.