Según un informe del Centro de Estudios para la Producción (CEP), en 2005, las inversiones llegaron a 14.105 millones de dólares, lo que implica un aumento de casi el 30 por ciento en relación con 2004 y un crecimiento del 368 por ciento frente al piso que marcó el 2002, el peor año de la crisis posconvertibilidad.

El CEP es un organismo oficial, dependiente de la Secretaría de Industria, que lleva un relevamiento de los grandes proyectos de inversión anunciados y concretados por las empresas, nacionales y extranjeras. Sin embargo, la encuesta no incluye la totalidad de los emprendimientos ejecutados o en vías de ejecución, sino sólo aquellos que por su magnitud o trascendencia se han hecho públicos.

Del total de inversiones encaradas el año pasado, 4702 millones fueron destinados a “adquisiciones y fusiones”, mientras que los dos tercios restantes se aplicaron a la “formación de capital” –es decir, nuevas fábricas, ampliaciones o equipamiento– por 9403 millones de dólares.

Para los analistas del CEP, el cambio de modelo productivo que se produjo a partir del estallido de la convertibilidad generó también una profunda modificación en el proceso de inversiones, en el que tomaron mayor relevancia los desembolsos destinados al incremento del capital que los que se aplicaron a fusiones y compras, que fueron las vedettes de la década del ’90.

“La ampliación de capital ha sido la inversión más dinámica en los últimos cuatro años en los montos destinados a fusiones y adquisiciones, mostrando incrementos en el período 2002-2005 del 666 por ciento y del 163 por ciento, respectivamente”, revela el documento.

De los 9403 millones de dólares invertidos en 2005 en la formación de capital, 7378 millones se destinaron a la ampliación y mejoramiento de unidades ya existentes, mientras que los restantes 2025 millones fueron asignados a la creación de nuevas unidades productivas.

En cuanto a la distribución sectorial, las mayores inversiones fueron destinadas a infraestructura, con proyectos que alcanzaron 3208 millones de dólares (34 por ciento del total), y a la industria manufacturera, con 2728 millones (29 por ciento). Las inversiones en las actividades extractivas ascendieron a 2393 millones (25 por ciento), mientras que el sector de comercio y servicios anunció inversiones por 987 millones (el 10 por ciento).

Los capitales extranjeros se transformaron en los principales protagonistas en las operaciones de fusión y adquisición de empresas, ya que fueron responsables del 85 por ciento de los desembolsos. Las empresas norteamericanas acapararon el 40 por ciento del total de compras, seguidas por las brasileñas y españolas.