No quiso revelar ningún nombre, pero Adolfo Pérez Esquivel reconoció a Página/12 su sorpresa por las firmas que el Servicio Paz y Justicia (Serpaj) de Argentina y Uruguay recogió entre personalidades políticas, religiosas, de los movimientos sociales y de la cultura de ambas orillas del Río de Plata para pedirles a los presidentes Néstor Kir-

chner y Tabaré Vázquez que se reúnan en busca de una solución al conflicto que generó la construcción de las dos plantas de celulosa en Fray Bentos. El Premio Nobel de la Paz coordinará hoy la entrega del documento a ambos mandatarios en Buenos Aires y Montevideo, iniciando un intento de mediación que hasta ahora no había prosperado en el ámbito diplomático.

“Estamos sorprendidos de las firmas”, dijo Pérez Esquivel a este diario, pero prefirió guardar silencio sobre los nombres de los firmantes para que la iniciativa no sufra traspié alguno. “Más importante que las papeleras es la unidad de los pueblos a los que une un destino en común. Es sumamente importante para todos buscar una solución justa para los dos pueblos”, sintetizó el Nobel de la Paz a Página/12, admitiendo la existencia de una carta refrendada por decenas de personalidades de ambos países. Allí se pide a Kirchner y a Vázquez que se reúnan para negociar una solución al diferendo.

Anoche, Pérez Esquivel trabajaba en sumar aun una mayor cantidad de adhesiones a la carta mediadora que hoy entregarán simultáneamente a los presidentes de Argentina y Uruguay. El titular del Serpaj ya se había reunido con los asambleístas de Gualeguaychú en un frustrado intento de mediar entre las partes más intransigentes de ambas orillas. Entonces, Pérez Esquivel pidió una tregua en los cortes como un gesto de buena voluntad que abra paso a las negociaciones, pero los ambientalistas entrerrianos querían las mismas garantías que todavía exigen para levantar su protesta, al menos por un tiempo.

Este sería el primer intento, por fuera de los esfuerzos diplomáticos, que busca la concreción de un encuentro entre los presidentes Kir-

chner y Vázquez, que a pesar de los insistentes anuncios oficiales y oficiosos sigue postergándose. Pérez Esquivel confía en que ambos gobiernos recibirán con gusto la iniciativa, como primer paso a un posible acuerdo entre los dos países.