La oposición no dudó en adjudicarle al gobierno nacional y a la interna del propio kirchnerismo, la renuncia del gobernador santacruceño, Sergio Acevedo. La más dura fue la dirigente del ARI, Elisa Carrió, quien afirmó que “es un golpe del gobierno nacional a su provincia”, en clara referencia a la supuesta participación de Néstor Kirchner en la repentina decisión del gobernador, y responzabilizó al ministro Julio De Vido por la “maniobra”. El titular del radicalismo, Roberto Iglesias, le cargó a “una situación complicada del kirchnerismo” el alejamiento del mandatario provincial, al que “le habían quitado poder y la posibilidad de gobernar”. En tanto, el macrista Horacio Rodríguez Larreta calificó de “preocupante” que la renuncia sea “consecuencia de la crisis de Las Heras”.

“La renuncia de Acevedo es un golpe del gobierno nacional a su provincia”, dijo la titular del ARI. “Hace más de un mes anticipamos que lo de hoy (por ayer) podía ocurrir, porque el conflicto en Santa Cruz que tiene su origen en la actitud de Kirchner de no aumentar el mínimo no imponible y se cobró un muerto en la ciudad de Las Heras, tuvo como consecuencia el debilitamiento de un gobernador y la crisis de liderazgo sindical de Mario Navarro. Ambos efectos buscados y deseados por el articulador de negocios públicos, Julio De Vido”, detalló Carrió.

La diputada nacional insistió en que “ni el debilitamiento hasta la renuncia del gobernador, ni la persecución a trabajadores opositores al gremio oficial en Las Heras son casuales y muestran las prácticas de cooptación, atropello y aniquilamiento descriptas en cualquier manual sobre metodología fascista”. Carrió también adelantó a través de un comunicado de prensa que hoy publicará en su sitio web un informe sobre la situación de Las Heras.

El presidente del Comité Nacional de la UCR también se expresó en el mismo sentido y sostuvo que la renuncia del gobernador de Santa Cruz fue motivada por “una situación complicada del kirchnerismo” y advirtió que al mandatario “le habían quitado poder y la posibilidad de gobernar”. El dirigente radical se lamentó además porque “quien tiene independencia de criterio y muestra otras ideas, termina con este tipo de problemas”, y dijo que, de continuar los graves conflictos que se sucedieron en la provincia en pocas semanas, “era lógico que iba a caer el gobernador”.

El macrismo siguió la misma línea argumental de la oposición, pero fue más cauto. Su vocero fue el vicepresidente de Compromiso para el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, quien reclamó hoy “una explicación muy clara” de los motivos que originaron la renuncia del gobernador santacruceño. Además, consideró que es “preocupante” que la renuncia sea “consecuencia de la crisis de Las Heras”, el pueblo petrolero donde reclamos sindicales derivaron en enfrentamientos y en la posterior muerte de un policía semanas atrás. En ese sentido, opinó que la situación “es mucho más preocupante dado que es la provincia del Presidente”.