ALEMANIA.
Banqueros escépticos
Los principales bancos de Alemania ven todavía muy remoto un eventual acuerdo entre Argentina y el FMI. “Somos muy escépticos porque, en realidad, no hay ningún pacto entre las provincias y el gobierno central, sino solamente cartas de intención” y “lo único positivo de toda esta situación es que ahora parece que el FMI sostiene conversaciones directas con representantes provinciales”, opinó Guenter Koehne, experto del Dresdner Bank Lateinamerika. Para los analistas de la banca alemana, entre ellos del Deutsche Bank, Hypo-Vereinsbank de Baviera y Commerzbank, “el gobierno argentino todavía no ha conseguido presentar un programa económico convincente”. Los bancos consideran que los planes para liberalizar paulatinamente los depósitos están “condenados al fracaso de antemano” debido a la “enorme presión de los ahorristas por divisas fuertes”. Algunos expertos consideran que “sin comicios” adelantados y “sin un recambio de la actual elite política” no podrá transformarse la actual situación negativa en Argentina. “Y por el momento, esto no parece que vaya a ocurrir”, señaló un experto de Hypo-Vereinsbank de Munich.

A. LATINA.
Hundiendo a la región
La Comisión Económica para América latina y el Caribe dejó de lado sus anteriores expectativas de crecimiento para la región durante este año, a la luz del agravamiento de la crisis argentina y sus efectos sobre el área. José Antonio Ocampo, secretario ejecutivo de la Cepal, manifestó que el nuevo pronóstico indica un crecimiento “nulo o negativo” durante 2002 para toda la región. “La historia de que es posible aislar la crisis argentina no tiene ningún asidero en la realidad y es evidente que está generando contagio en la región”, se lamentó Ocampo.

BRASIL.
Una cosa de bobos
El presidente del Banco Central de Brasil, Arminio Fraga, consideró que comparar la realidad de su país con la de Argentina era “una bobada”. “Argentina tiene un problema de fracturas múltiples, problemas bancarios, cambiarios, fiscales, políticos. Nosotros tenemos un problema de una cierta ansiedad, perfectamente administrable”, afirmó Fraga. Las comparaciones con Brasil radican en “falta de información”, destacó.