El escrache a la delegación del FMI reunió a dirigentes gremiales, políticos y piqueteros que manifestaron frente al Hotel Sheraton, fuertemente custodiado por fuerzas de Infantería con armas largas. Luis Zamora, Alicia Castro y Patricia Walsh se mezclaron con los jóvenes de la CTA y los integrantes de la columna norte en una manifestación en la que no se produjeron incidentes. “El FMI debe saber que el hambre y la mortalidad infantil no puede seguir”, dijo durante el acto Fabio Basteiro, de los aeronáuticos, mientras que Pablo Micheli (ATE) se quejó del Gobierno por las advertencias de que los piqueteros no corten rutas, al sostener que se trató de una “amenaza velada, cuando el conflicto social se frena con mejor distribución de la riqueza”. Desde la Corriente Clasista Combativa (CCC), Luis Cubilla sostuvo que el escrache al FMI es “para que vea que el pueblo no se pone de rodillas”. La columna de manifestantes se dirigió, terminado el escrache, a la Plaza de Mayo para participar del acto central de la jornada de protesta.