Ex vicerrector de la universidad entre 1994 y 1998, actual decano de Farmacia y Bioquímica, Alberto Boveris quedó al frente de la UBA ayer y dejará el rectorado hoy mismo, si es que el Consejo Superior logra elegir un nuevo vicerrector. En diálogo con Página/12, Boveris explicó qué se intentará hacer en la sesión prevista para esta mañana.

–¿Hay un acuerdo entre los consejeros para que se pueda sesionar?

–Sí, más de veinte consejeros superiores, incluyendo a doce decanos, firmaron la convocatoria a la sesión avalando el orden del día. El único decano que no firmó, porque no estaba en la reunión, fue el de Medicina, pero después Buzzi confirmó su adhesión.

–Los que tampoco firmaron fueron los consejeros estudiantiles que están en la dirección de la FUBA.

–No, pero si bien no estaban ellos, están en amplia minoría. No posibilitar la sesión los dejaría muy expuestos.

–¿Qué va a pasar con los no docentes acusados de golpear a estudiantes?

–Estoy impulsando los sumarios. Se constituyó el oficial sumariante y pusimos dos secretarias a su disposición.

–¿Todavía no estaban iniciados los sumarios?

–Estaba iniciado el expediente, pero no técnicamente los sumarios. Ahora les dimos un fuerte empujón. Vamos a invitar a los estudiantes y dirigentes de la FUBA a que vengan a declarar.

–El problema es que la FUBA quiere que los no docentes involucrados sean separados de sus cargos.

–Legalmente, lo único que podemos hacer ahora es avanzar con los sumarios.

–¿Se va a abrir el proceso de reforma de los estatutos?

–Con respecto a eso hay bastante consenso. Pensamos crear una comisión constituida por decanos, profesores, graduados y estudiantes. Con un cronograma de funcionamiento, la comisión comenzaría a recibir las propuestas de reforma y a confeccionar los proyectos en los próximos meses.