El presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, aclaró ayer que “en ningún momento” los directivos de Botnia y Ence le manifestaron la posibilidad de abandonar la construcción de sus fábricas de celulosa en Fray Bentos. Si bien admitió que le sorprendió que Ence paralizara las obras, el mandatario remarcó que la empresa española “ratificó su voluntad de continuar adelante” con su emprendimiento. Vázquez salió así al cruce de los rumores que surgieron tras la decisión de esa compañía de detener los trabajos que estaba realizando, a la espera de que la Corte de La Haya decida si acepta o rechaza el pedido argentino para que las pasteras dejen de construirse hasta que se dirima la disputa con Uruguay.

Las declaraciones de Vázquez apuntaron a revertir la idea de que en Fray Bentos todo está supeditado a lo que resuelva el Tribunal de La Haya. En los últimos días también circularon versiones sobre una eventual relocalización de las pasteras. “En realidad, la empresa Ence no ha empezado aún la construcción de su planta. Ha hecho movimientos de tierra, caminería, acondicionamiento del espacio donde se va a construir”, precisó el jefe de Estado uruguayo. Acotó que la empresa que “está en obra es Botnia, pero Ence aún no ha empezado”.

La finlandesa Botnia está mucho más avanzada en la construcción de su pastera a orillas del río Uruguay que Ence, que la semana pasada resolvió no renovar los contratos de 63 obreros que vencen a fin de este mes. La empresa prefirió esperar hasta tanto La Haya se expida sobre la medida cautelar que presentó la Argentina con el propósito de detener las obras.

Ence accedió en marzo pasado a suspender la construcción de su planta para dar lugar a la realización de un estudio de impacto ambiental. Botnia, en cambio, no detuvo sus obras.

En su afán de demostrar que la firma española no piensa dejar Uruguay, Vázquez recalcó que “la expresión que me dejó el señor presidente de Ence, cuando me visitó la semana anterior, fue que esta obra era de interés para la empresa, que iban a seguir adelante”. La presidencia de Ence quedó recientemente en manos de Juan Luis Arregui, un empresario que amasó una fortuna con el desarrollo de proyectos vinculados con la energía eólica. Arregui se involucró más directamente en la gestión de la papelera que su antecesor e intensificó los contactos con las autoridades de Uruguay con el propósito de diversificar las inversiones en ese país.

Vázquez dijo que esa firma “tiene aserraderos de madera en un departamento del interior, junto con otros aserraderos que no pertenecen a esa empresa. Estos aserraderos producen una cantidad muy grande de aserrín, y tienen una cantidad almacenada muy importante, que entre otras cosas corre el riesgo que pueda prenderse fuego”, agregó en declaraciones que formuló durante un acto oficial en Montevideo.

“Ence tiene un proyecto para transformar esta producción de aserrín en una fábrica de producción de energía eléctrica, que llegaría, según sus cálculos, a producir dos puntos cinco megavatios de energía”, señaló Vázquez. Añadió que “ellos estarían utilizando un megavatio y medio aproximadamente para su funcionamiento y quedaría libre un megavatio que ellos están pidiendo ver si existe la posibilidad de venderlo”.