Mientras Omar Rombolá espera la respuesta, han ocurrido novedades. Otro trabajador, Ariel Castelo, fue despedido (según la empresa con justa causa) y reclama su reincorporación. Coca Cola-Femsa sostiene que fue responsable de una falla operativa que generó una pérdida de soda cáustica. El hecho efectivamente ocurrió, pero los trabajadores sostienen que el lugar donde pasó es de acceso público, un espacio al que puede entrar cualquiera, y que por esto no hay pruebas suficientes para responsabilizarlo.

También hubo despidos en otras plantas, la unidad operativa de Loma Hermosa y de Pilar. En esta última el afectado es Carlos Cerrizuela, que había sido parte del proceso para formar una lista opositora. “El proceso fue muy conflictivo porque el sindicato no oficializó la lista y en la elección votaron sólo 10 empleados sobre un total de 60, pese a lo cual se dio por válida”, dice Cerrizuela. El despido se lo anunció el jefe de personal junto al delegado. Hubo, además otros cuatro, pero de trabajadores que no están reclamando su reincorporación.