En el despacho del jefe de gabinete, Alberto Fernández, recuerdan que el candidato oficialista a la Jefatura del Gobierno porteño no lo elegirá él. A lo sumo tomará parte en la decisión final. “Aún falta mucho”, dicen los colaboradores más estrechos de Fernández. Y recuerdan que su jefe está dedicado a armar el acto de pasado mañana, donde se expondrá el apoyo al proyecto del Presidente desde distintos espacios.

Allí estarán presentes, además de Alberto Fernández, el gobernador mendocino Julio Cobos, el intendente de Córdoba y aspirante a la gobernación, Luis Juez; la titular del PAMI, Graciela Ocaña, y el recientemente renunciado presidente del ARI porteño, Fernando Melillo. El acto tendrá como presentador a Juan Manuel Abal Medina (h).

“En el acto se expondrá esta concertación con dirigentes que vienen de distintos sitios, pero que coinciden en un proyecto de país y en la necesidad de tirar todos para un mismo lado”, comentaron a Página/12 en el primer piso de la Casa Rosada. “Además –continuaron–, quedará claro que cada uno mantiene su identidad, situación que beneficia a todos y que ayuda a expandir el poder.” Según la fuente, la sociedad está preparada y espera actitudes como la que se expondrá en el acto del martes. “Una encuesta del CEOP que tenemos dice que el 68 por ciento de la gente quiere que el compañero de fórmula de Kirchner o de CFK sea un radical. La gente ve con claridad la necesidad de concertar detrás de un proyecto común”, agregó el confidente de este reportero.

El dato notorio será la presencia de Juez. En el Gobierno analizan que el intendente de Córdoba tiene grandes chances de ganar los comicios de su distrito. “Y si logramos convencer al Pichi Campana (ex estrella de básquetbol nacional) para que sea candidato a intendente en la boleta de Juez, la discusión se termina”, revela la fuente. En el gobierno nacional hay quien está trabajando para lograr esta alquimia y dejar de lado al candidato oficialista, el actual vicegobernador Juan Schiaretti. “No mueve el amperímetro”, dicen del aspirante patrocinado por José Manuel De la Sota, pero aclaran: “Ojo que si el candidato fuese el Gallego (De la Sota), ganaría cómodo”. Si las cosas siguen así, las definiciones en la provincia mediterránea respecto de la Casa Rosada llegarán antes de lo previsto.