Luego de recibir varias denuncias sobre discriminación, entre ellas la de una joven que no pudo ingresar como voluntaria del servicio militar por ser madre de una niña de 4 años, desde el Ministerio de Defensa elevaron a Presidencia un proyecto de decreto para derogar el artículo que impide a personas con hijos ingresar al Servicio Militar Voluntario. Ayer se instruyó a las Fuerzas Armadas para que las mujeres embarazadas o con hijos sean admitidas en las instituciones educativas militares.

Según informaron fuentes del Ministerio de Defensa a Página/12, la creciente presencia de mujeres en las Fuerzas Armadas motivó que Garré, a pocos días de asumir, estableciera un observatorio de género donde se reciben denuncias sobre discriminación. La resolución comunicada a los jefes de las tres Fuerzas Armadas fue una consecuencia directa de una tendencia, reafirmada por el caso de Paula González, la joven de 19 años que fue rechazada a cinco meses de su inscripción: “Me dijeron que vuelva a casa –comentó la joven–, que había un error, que el Ejército no tomaba a mujeres con hijos”. La resolución dispone que se cumpla con el artículo 1 de la ley 25.808, que prohíbe “la adopción de acciones institucionales que impidan o perturben el inicio o prosecución normal de sus estudios” a las estudiantes embarazadas o en período de lactancia, así como a los varones que sean padres.

Pese a la existencia de esta norma, las instituciones educativas de las Fuerzas Armadas siguieron interrumpiendo el inicio o la continuación de sus estudios a mujeres con hijos o embarazadas, con la excepción de la Escuela Naval Militar, que ya había anulado esa restricción. Garré estimó que, aunque se está trabajando para revertir la situación, “aún persisten reglas y prácticas que discriminan a las mujeres”. Según afirmó un vocero del ministerio, tomará tiempo extirpar el machismo imperante en las Fuerzas Armadas: recién en 15 años habrá, por primera vez, mujeres que lleguen a ser capitanas, “algo que no sucede desde las guerras de la independencia, cuando Juana Azurduy peleó con el grado de coronela”.

Por otro lado, el proyecto que elevó Garré al Ejecutivo establece que se derogue el decreto 978, que en 1995 reglamentó la Ley de Servicio Militar Voluntario y que establece entre sus requisitos de admisión “no tener hijos ni personas legalmente a cargo”. Esta condición, según expresa el documento firmado por Garré, “afecta el derecho a acceder en forma igualitaria al empleo” establecida en la Constitución. En los considerandos del proyecto, también se cita la “Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer” de Naciones Unidas, suscripta por la Argentina en 1981, que afirma que “el papel de la mujer en la procreación no debe ser causa de discriminación”.

Informe: Emilio Ruchansky.