Un día después de recibir la condena a reclusión perpetua, el represor Miguel Etchecolatz se negó a declarar en la audiencia por el Juicio por la Verdad por el caso de las desapariciones de cuatro integrantes de la familia del embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini. Ayer a la tarde, el ex policía fue trasladado a los Tribunales federales de La Plata. Apenas ingresó a la sala de audiencias, recusó a dos de los jueces de la Cámara: los magistrados Leopoldo Schiffrin y Julio Víctor Reboredo. “No voy a declarar. Desde 1986 padecí una persecución sistemática y por decir la verdad he sido procesado”, dijo Etchecolatz en la sala.

La jornada no pintaba muy bien para el ex director de Investigaciones de la Bonaerense. El martes había sido condenado a reclusión perpetua y llevado de nuevo al penal de Marcos Paz. Ayer debía presentarse en los Tribunales de La Plata para declarar en el marco de los Juicios por la Verdad. Esta vez debía responder por la desaparición de cuatro miembros de la familia Bettini: el estudiante de abogacía Marcelo Bettini, el ex fiscal federal Antonio Bettini, el capitán Jorge Devoto y Mercedes Hourquebie de Francese, todos familiares directos del actual embajador en España. Pero Etchecolatz se negó a declarar y recusó a dos de los jueces.

Sobre el juez Reboredo dijo que podría ser parcial en la causa porque tenía un hijo desaparecido. En cuanto a Schiffrin, el argumento que dio para recusarlo fue que había sido uno de los denunciantes de la causa por homicidios, secuestros y tormentos que lo terminó condenando a perpetua. Además de recusar a parte del Tribunal, Etchecolatz se permitió hacer algunas consideraciones políticas. “Soy un perseguido político que está a favor de la reconciliación nacional. Estoy de acuerdo con que se investigue lo que ha pasado en nuestro país, pero hay que averiguar también sobre la actividad de los terroristas subversivos y lo que sucedió antes del golpe de 1976. Hay que esclarecer a la juventud porque hay chicos que están creciendo con una ametralladora en la mano”, dijo.

Una vez que se retiró Etchecolatz, en la misma causa declaró el ex ministro de Gobierno bonaerense de la dictadura entre 1976-1979, Jaime Smart. “El gobierno provincial era ajeno a la lucha contra la subversión”, intentó despegarse Smart.