El silencio y el bajo perfil han sido los principales motores del ascenso de María Laura Leguizamón a lugares de importancia en el oficialismo parlamentario. La senadora que reemplazará a Miguel Pichetto en el Consejo de la Magistratura hasta tiene una ubicación estratégica en el recinto del Senado. Sentada al lado de la primera dama, es la interlocutora privilegiada de las conversaciones en voz baja que suelen rodear las tediosas sesiones de la Cámara alta. Leguizamón ocupa la banca que Gustavo Beliz logró conquistar en una disputa con el fallecido Alfredo Bravo, gracias al respaldo de un fallo de la Corte Suprema. Ella figuraba a continuación de Beliz en la lista de Frente por un Nuevo País y le tocó asumir cuando él era ministro de Justicia. Entre 1997 y 1999 había sido diputada nacional de la mano del duhaldismo. Es abogada y escribana. Su padre fue escribano en la gobernación de Eduardo Duhalde. Su papel en la comisión bicameral que aprueba los decretos de necesidad y urgencia favorece que hoy los vientos patagónicos le sonrían.